
Iglesia Evangélica Pentecostal
La Puerta Abierta Cristiana


«Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» (Mateo 18:20)
¡Bienvenidos a la Iglesia Evangélica Pentecostal, La Puerta Abierta Cristiana!
Un lugar para crecer en fe y comunidad.
En La Iglesia Puerta Abierta, creemos en el poder transformador del amor de Dios y en la importancia de caminar juntos en la fe.
Somos una comunidad vibrante y acogedora donde personas de todas las edades y trasfondos se reúnen para:
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Alabar y adorar a Dios: A través de la música, la oración y la enseñanza bíblica, experimentamos la presencia de Dios en nuestras vidas.
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Crecer en conocimiento: Escudriñamos las escrituras y aprendemos juntos cómo aplicar las verdades bíblicas a nuestra vida diaria.
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Conectar con otros: En un ambiente de amistad y apoyo mutuo, construimos relaciones significativas y encontramos un sentido de pertenencia.
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Servir a nuestra comunidad: Creemos que nuestra fe nos impulsa a marcar una diferencia positiva en el mundo que nos rodea.


¿Qué puedes esperar?
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Servicios dinámicos: Nuestras reuniones están llenas de energía, música inspiradora y mensajes relevantes para la vida cotidiana.
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Enseñanza práctica: Nuestro pastor y lideres comparten enseñanzas bíblicas que te desafiarán a crecer en tu fe y vivir una vida con propósito.
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Comunidad acogedora: Desde el primer momento en el que entras por nuestras puertas, te sentirás bienvenido y parte de nuestra familia,
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Oportunidad para servir: Descubre tus dones y talento y únete a nosotros para marcar una diferencia en nuestra comunidad y mas allá.
¡Únete a nosotros!
Te invitamos a visitarnos en nuestro próximo servicio. ¡Esperamos conocerte!
Salmo de bienvenida a la casa de dios:
Oh, casa de Dios , morada de amor y gracia, a ti venimos, peregrinos de la vida, sedientos de tu presencia, hambrientos de tu palabra.
En tus muros resuenan nuestras alabanzas, en tu atrio se comparte la fe, en tu mesa se celebra comunión.
Aquí encontramos consuelo en la tristeza , aquí hallamos fuerza en la debilidad, aquí recibimos esperanza en la desesperación.
Tus puertas están abiertas a todos, Porque en tu corazón , oh Dios mío, no existe distinción.
Oh, casa de Dios, faro de luz en la oscuridad, guíanos por tus caminos santos, llenos de felicidad, llénanos de tu Espíritu Santo.
Que nuestra estancia en ti sea un encuentro contigo, un renacer en el amor, un impulso para servir con el corazón.
Amen.
